Por culpa de los cuentos, Leonor y los colifatos….. ( homenaje a los encerrados )

Por culpa de los cuentos, Leonor y los colifatos….. ( homenaje a los encerrados )

                Mucho cocuy en mi corazón y aun sigue pintado de azul, mucho vino en mi corazón y aun está helado, mucha cerveza en mi corazón y nada de pudrir mis barrotes. Chocolates marcianos y cafés libertarios no me dan ese sendero, pues es el sueño, el drama y la locura quien me lleva al verdadero mal, a reencontrarme con el niño herido que aprendí de Moreno,  a ver mis máscaras, y sentir por primera vez el dolor.

                Veo mucha tv recalentada en microondas, mucho McDonald´s en las palabras de mis vecinos que siguen ahogando y oprimiendo las selvas de carros y las aguas que naufragan mezcladas con aceite, y aun así nadie grita como un COLIFATO, falta la pregunta  “¿puede un loco llegar a un trato con un cuerdo?”.

                No cuento a los muertos, sólo cuento sus historias, no sueño con dinosaurios, pero ahora escucho la negativa y los tantos “no” de esta infectada sociedad y del superyó;  ahora conozco la utilidad de mis manos y me falta saber cuándo estaré al borde de la libertad; anoche me habló Nazoa, me miró con rabia y me preguntó que con tanto humor por qué no estoy escribiendo la belleza de los rincones psiquiátricos… Ahora tengo felices cumpleaños porque el tiempo vale la pena cuando es útil.

                La gente de la calle se asusta de mi vida, aunque me baño más que  la mitad de aquellos caminantes a quienes entiendo sus debilidades mentales, fabrican artes, filosofías, amores  y vida. Ya no existe pena en mí y no quiero herir los corazones, tan sólo veo la vida en otros colores que se reflejan en la paz de los violentados, que aunque sufren siguen sin importarle a la mayoría del planeta.

                No estoy demente y no sé si celebrarlo o vivir el duelo, quiero que para mi próxima felicidad estén todos y todas en la calle, viviendo como humanos, tratados con dignidad, respetando sus derechos; yo seguiré mi sendero aunque este delirio no pare o aunque se ría la ciudad monstruosa  y en la cárcel de los deseos los enfermeros sigan golpeando a los perdidos, yo seguiré buscando  un MUNDO NUEVO donde la locura se pueda transcender  y  volverla efectiva, creativa y mágica.    

SUBKUENTERO 2012