sábado, 2 de enero de 2010

¡¡¡YUPIIII...!!!!


TITULO: ¡¡¡ YUPIIIIIIII… !!!
TIPO DE CUENTO: SIN ETIQUETA O CALEMBE BOGIEE
HORA QUE SE ESCRIBIO: NO SE PERO ERA EN LA TARDECITA.
AUTOR: SUB KUENTERO
SUSTANCIA CONSUMIDA PARA ESCRIBIRLO: PURO CHOCOLATE (LO PROMETO)

Juan Jesús Jiménez o “triple J” como se le conocía al niño nacido en una de las playas más saladas del Mar Caribe; y quizás por ese lugar tan salino llevó una vida de mucha mala suerte (salado), era tanto así ,que no sabía leer porque las industrias comerciales extranjeras tumbaron la escuela del sitio para hacer un centro comercial en forma de pescado, tampoco podía trabajar porque necesitaba un curriculum vitae que era solicitud desde que llegó la industria a ese lugar, por eso nadie del pueblo podía trabajar allí, su papá y su mamá murieron dejándolo huérfano a los 3 años, no conoció ni santa Claus, ni al niño Jesús, su ratón Pérez le contaron que había sido envenenado cuando le llevó su primer regalo, y lo ultimo fue que la niña que le gustaba se la habían llevado a trabajar a una casa de doméstica uno señores con mucho dinero y eso era muy lejos de su playa.


Sin esperanza pensaba en acabar su vida esa noche, así que se fue a lo más alto de una montaña y desde allá pensó saltar hacia el mar y allí dejarse ahogar, pero cuando estuvo casi listo para hacerlo, vio una imagen algo extraña que alumbraba más de lo normal, se fijó bien y pudo apreciar una hermosa sirena así que bajo corriendo para verla de cerquita, era tan hermosa que el niño se olvidó de todo sus pesares y aunque él no sabía mucho de sirena sabía que a ellas se les silba una melodía antes de hablarles, pues eso lo había escuchado en una conversa de pescadores, y asi hizo, era una sirena que hablaba español asi que habló toda esa noche con ella, hasta la hora de dormir de esa chica oceánica que es ya casi en la madrugada, le dijo que si podía visitarla al día siguiente y ella con una mirada coqueta le dijo que él era el único que la conocía y que no había problema.


Fueron muchas las noches que el niño llegaba para hablar con su oceánido amor y una noche se atrevió a pedirle que fuera su novia y como la sirenas tienen mucho de mujer ,le respondió como lo hacen las chicas desde siempre, cuando uno tiene 5 años, -déjame pensarlo-, le dijo; el niño cansado de preguntarle todo los dias por la respuesta final, un día con más valor le pidió una sentencia a su petición , pues se estaba volviendo loco por tanta espera, pues ese pensar tardó más de 5 meses. ella le respondió que no podían ser novios porque él no tendría la manera de entrar al fondo del mar, ni ella sabría caminar en tierra firme, le dijo que si tan solo le conseguía unas piernas sería la manera de que ella lo amara para siempre; el niño se fue muy triste a su casa esa noche, pero al pasar por la iglesia se recordó que todos los que entraban en esa casa de Dios, y no se le cumplían los milagros se iban donde el brujo Anastasio y el solucionaba todo, así que fue corriendo donde el brujo y le conto toda la historia a Anastasio, así que el hechicero pensó un rato y dijo que en su diccionario de adivino traído de Europa, no había ese conjuro que pedía, pero le aconsejo que le rezara a maría lionza y sus potencias y le llevara flores, el niño lo hizo y no le puedo decir si fue esa magia o simplemente la fe del amor, pero la siguiente noche cuando fue al lugar donde se encontraba con su sirena; en la orilla estaba ella con un dolor en su cola como si se le estuviera rompiendo, entre llanto ella no sabía que le pasaba y el asustado se sentó a su lado a solo acariciarle su cabello, pero del dolor MARIANA que era nombre que Juan le había dado a su amiga casi novia, cayo dormida por el dolor y por supuesto él también se durmió. al despertar la sorpresa fue que ella tenía piernas así que tomándola del brazo la invitó a saltar de alegría y allí ambos gritaron ¡¡¡yupiiiii!!!.


Él antes de ese primer beso de novio, le dijo que ella debía esperarlo allí ,que le buscaría ropa para llevarla al pueblo para que conociera lo bonito que este es, así que se fue de casa en casa buscando algún traje de niña para su nueva novia, y por suerte, que era una palabra que no conocía antes de que ella entrara a su vida, en la plaza estaban unos señores que venían desde la capital trayendo regalos y ropa a los niños de poco recursos, el pequeño les pidió que no quería nada para él, solo un vestido blanco con pepas rojas que estaba allí; ellos sin oponerse le dieron ese trajecito y él casi lloraba de la alegría, pero al llegar al sitio ella no estaba.
Son muchas las historia que hoy en ese pueblo se cuentan del porque la sirena se fue o porque Juan no la encontró mas; desde la más tonta que dice que nunca existió y era solo la imaginación del infante, otros dicen que quizás el frio de la brisa del pueblo hizo que de nuevo se metiera en el mar, pero mi versión seria como la de muchos enamorados que saben que de nuevo alguien, es decir en esta historia, "ella"; le dio miedo la libertad y el amor .

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